Cuando leer es también aprender
El Colegio Nuestra Señora de Graneros, VI región, compartió con nosotros una linda experiencia pedagógica. Agradecemos a la profesora Ana María Acosta su generosidad para dar a conocer esta actividad con todos ustedes.
"Con gusto recibimos la biblioteca de
aula por la encargada del CRA, la señorita Daniela Escobar. Al día siguiente,
Rodrigo, un alumno del 5° básico, solicitó leer Las mil grullas. Como es
costumbre, leí el cuento y aporté como siempre un poco de contexto sobre el
relato, que tiene como escenario la Segunda Guerra Mundial. Los niños comentaron
otras experiencias y fui a buscar a un alumno de 6° año básico, con graves
problemas de motivación para estudiar, pero posee muchas habilidades para el
origami, y así de paso ayudo a elevar su autoestima. Con papel lustre
hizo una grulla. Los chicos y chicas quedaron maravillados, y así fue como ellos
mismos se propusieron hacer mil grullas como cadena de oración para un niño
enfermo de 8° básico. Entonces, el niño de 6° les enseñó a
todo el resto a realizar la grulla, y con gran asombro comprobé que todos
lograron hacerla. Ya motivados, me consultaron sobre la posibilidad de
investigar sobre la Segunda Guerra Mundial.
La clase
siguiente, un niño habló de la 2ª guerra mundial y de la división de la ciudad
de Berlín. Coincidentemente, el director de nuestro colegio tenía un pedacito
del muro de Berlín, así que le pedí que él mismo realizara una clase (él es
profesor de Historia). Muy contento, hizo una clase sobre las causas y efectos
de esta sangrienta guerra, mostró la piedra, yo mostré el Diario de Ana
Frank, comprado en Amsterdam, donde realmente tuvo lugar esa historia, una
foto de Hitler del museo de cera, y me comprometí con los alumnos a enviar una
carta a la embajada de Alemania en Chile para visitarla.
La clase fue
inolvidable, con un especialista en Historia, otra en Lenguaje, y los niños, que
estaban plenos de motivación y deseos de conocer más sobre lo que estaban
escuchando.
Hoy he
recibido la respuesta de la Embajada de Alemania , nos esperan después de
vacaciones de invierno.
Creo que vale
la pena contarles esta experiencia, porque se debe aprovechar cada lectura con
alegría y entrega, los niños solo quieren un poco de motivación y alguien que
los encante, que logre invitarlos a vivir una hermosa vivencia o aventura, en la
cual cada uno de ellos será protagonista de acuerdo a sus gustos, vivencias y
capacidades. Una
experiencia única gracias a un libro de la biblioteca CRA, que nos recuerda de
esos momentos cuando leer es también aprender."